Esta camioneta Nissal Patrol modelo 1993 era en la que se llevaban 80 kilos de pentolita, el explosivo con el que se cometió el atentado de este jueves en la escuela de Cadetes General Santander de la Policía, en el sur de Bogotá, hecho que deja nueve muertos y más de 50 heridos.
Las primeras hipótesis que manejan las autoridades sobre lo ocurrido, y los testimonios de funcionarios de la Escuela, indican que el personal de guardia se alcanzó a percatar de que iba a cometerse un acto terrorista, y que varios policías intentaron, infructuosamente, detenerlo.
Lo que se conoce es que la camioneta de placas LAF 565, que era conducida por José Aldemar Rojas Rodríguez, arribó a la portería sur de la institución a las 9:30 a.m.
En el momento en que se adelantaba el procedimiento de registro y reseña del vehículo, un perro de la guardia detectó explosivos en la camioneta.
Tras la alerta dada por el perro, en cuestión de segundos el hombre aceleró el vehículo embistiendo a un policía de la guardia.
La cadena Caracol Radio reveló un audio en el que una mujer de la institución, cuya identidad no fue divulgada, narró que luego de atropellar al policía, el hombre ingresó a la institución y que otros tres uniformados de la guardia corrieron detrás del vehículo.
Posteriormente, el hombre se estrelló contra un alojamiento de mujeres de la escuela, lo que ocasionó la explosión y las consecuencias ya conocidas.