Con la mira de la política internacional, se deben crear estrategias a largo plazo para enfrentar al régimen de Nicolás Maduro y disminuir la presión para permitir una negociación, pese a la confusión que, según la misma política, genera el hecho de que dos presidentes gobiernen un mismo país, cosa que nunca se había visto en el mundo.
El objetivo era tratar de hacer crecer la presión sobre el régimen de Venezuela, pero se erró en ello, por lo tanto, se debe instalar una nueva estrategia de presión que tiene que ser pensada a un tiempo más largo porque la caída del régimen no será inminente como se pensaba y seguro el Grupo de Lima abocará, una vez más, una posible intervención militar, pero va a ser muy difícil que ocurra, debido a la cantidad de hombres que hacen la fuerza pública de Venezuela y que aún están bajo el régimen de Maduro.
A la par de esta postura se debe sostener que el ambiente que rodea a la reunión del Grupo de Lima es de incertidumbre y confusión, pero cree que después de la reunión se enfocará a aumentar el cerco diplomático.
El Grupo de Lima ha agotado todas las instancias y acciones por lo que ahora reina la incertidumbre, Nicolás Maduro ha sido alejado de todo lo diplomático a tal punto que no se descarta una intervención militar, que sería como la última decisión que se debería tomar.
JAIR LENIS
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