Una encuesta ha determinado la edad exacta que tienen los hombres que se convierten en amantes de las mujeres y ellas son infieles, pero tienen sus razones, aquí se las damos a conocer.
Para casarse ellas los prefieren maduritos, pero a la hora de tener una aventura los quieren jóvenes, en concreto, de unos 34 años, así lo ha determinado una encuesta a nivel mundial, el compromiso es una cosa, y la diversión, otra, dicen las mujeres.
Tras entrevistar a 11.000 mujeres casadas, se descubrió que casi siete de cada diez (68%) prefieren tener amantes más pequeños que ellas, y las razones que aportaron estas féminas son muy diversas, pero las respuestas mayoritarias viraban en torno a la mayor satisfacción sexual que les proporcionaban estos jovenzuelos, otras casadas decían que les hacían sentir más femeninas y más confiadas en sí mismas.
Las mujeres desean separar su vida amorosa de la doméstica, por eso buscan amantes más jóvenes que ellas pero se casan con varones de mayor edad
Dice una de ellas; desde que tengo un amante joven he vuelto a sonreir, mi matrimonio va bien, y sigo enamorada de mi marido, pero al tener aventuras con hombres más pequeños que yo me siento más atractiva y femenina, y mucho más satisfecha en el terreno sexual.
DIVERSIÓN Y UN POCO MÁS
¿Por qué las mujeres maduras quieren acostarse con tipos más jóvenes? La diversión parece ser el factor más importante que mueve estas relaciones, que por lo general nunca llegarán a ser serias ni estables, aunque en los últimos años está mejor vista la diferencia de edad entre los miembros de una pareja, aún existen estereotipos sociales que no favorecen esta unión.
POR QUÉ ELLAS SON INFIELES
La mayoría de las mujeres encuestadas aseguran ser felices en sus matrimonios pero, aun así, son infieles y con jovencitos. ¿Por qué? Un estudio aseguraba que estas no tenían intención de abandonar su matrimonio, sino que solo querían añadir pasión y romanticismo a su vida.
Tener una aventura extramatrimonial no tiene como objetivo que esta relación sustituya a la formal, sino una forma de potenciar la experiencia vital de las féminas.
Se dice que aquellas personas felices que deciden traicionar a sus parejas lo hacen porque, de esa manera, viven una existencia plenamente romántica sin tener que renunciar a los beneficios de la vida en común.
JAIR LENIS
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